miércoles, 13 de junio de 2012

Jägermeister, la bebida esa de los cuernos



Jägermeister es un licor de 35º, elaborado en Alemania con 56 ingredientes diferentes, con un sabor distinto y original, lleno de matices dulces y amargos… a algunos les sabe a jarabe a otros a colutorio bucal pero nadie deja de beberla.

Según la propia firma “es la octava marca de bebidas premium más vendida en todo el mundo. Cada día alguien en alguna parte del planeta descubre a qué sabe un Jägermeister bien frío…”

Nos indican que para beberlo debemos hacerlo “en chupito siempre muy frío (-20ºC), directamente del congelador y de un trago. Para garantizar que realmente lo tomas helado, contamos con nuestras “tap machines”, que hoy en día puedes encontrar en muchos de los sitios por los que te mueves de noche.” Las “tap machines” son unas maquinas del infierno que yo sólo he visto en el Big Ben en la sevillana calle Betis.


También se usa en algunos cócteles que veremos más adelante.


Mi relación con esta bebida se remite a noches de celebraciones y a unos tres o cuatros chupitos intercalados con cerveza o incluso algún long drink. Mi último encuentro fue el día de mi cumpleaños en el bar antes mencionado con unos buenos amigos y por supuesto Marta propietaria y alma del Big Ben.