El otro día para una cena de despedida de un buen amigo
me decidí a preparar un Bramble molecular pero cual fue mi sorpresa cuando vi
que el licor de mora había desaparecido.
¿Pero fue un impedimento? No, fue una oportunidad de
innovar. Así que sobre una base de ginebra, zumo de limón y azúcar construí mi
“Bramble”.
¿Qué hice para mejorarlo? Pues decidí sustituir el licor
de mora por un caviar de vodka negro y lo remate con un gel de granadina. El
resultado fue más que satisfactorio.