Hoy que vienen los Reyes
hemos decidido traernos a otro rey más, el rey de los cócteles, el Dry Martini.
Uno de los grandes precursores de este cóctel fue Ian
Fleming a través de su personaje James Bond que lo pedía “agitado, no removido”,
de paso decir que W. Somerset Maugham declaró “un Martini debe ser siempre
removido, no agitado, de modo que las moléculas descansen sensualmente unas
sobre las otras”. De todas formas no se puede apreciar la diferencia entre este
cóctel preparado de forma agitada y removida.
Pero son muchas las personas que han acrecentado la fama
de este cóctel, desde Franklin Delano Roosevelt (se lo dio a probar al mismísimo
Stalin) hasta Winston Churchill pasando como no por el incombustible Ernest Hemingway.
Pero como se prepara el rey de los cócteles, debido a su
popularidad va teniendo variantes, según la I.B.A. que lo clasifica como un
cóctel para antes de la cena e inolvidable:
·
6 cl Ginebra
·
1 cl de Vermut Seco
Se vierten todos los ingredientes en un vaso mezclador
con hielo y se remueve bien, luego se cuela y se sirve en una copa Martini helada.
Es por este cóctel por el cual la copa cóctel recibe también el nombre de copa
Martini.
Le sacaremos el aceite a la piel del limón para
aromatizar nuestro cóctel y lo adornaremos con una aceituna.
A mí me gusta prepararlo de otra forma, aunque las
medidas son las mismas.
En un vaso mezclador ponemos mucho hielo y le echamos el
vermut seco, agitamos para que se impregnen los hielos y retiramos el liquido
(agua y vermut seco), luego sobre esos hielos impregnados de vermut añadimos la
ginebra y volvemos a agitar. Colamos y servimos en una copa Martini helada.
Para decorarlo podemos usar una aceituna o un twist de limón o lima, no todos
los bares tienen aceitunas.
El último que preparé fue con Martini Extra seco (esa
botella que deambula por las estanterías de los bares sin saber que hacer con
ella) y G´Vine Floraison. Una autentica delicia.
Más adelante hablaremos de las múltiples variantes del Dry Martini.