Mucho se habla de que se acerca el tiempo del vodka, que
desbancará a la ginebra y al universo gintonic, así que vamos a seguir
presentando vodkas.
El trigo que usan es de la región de Picardía, en el norte de Francia y el agua de manantial de extrae a 500 pies de profundidad en Gensac en la región Grande Champagne de Cognac.
A la hora de la cata encontramos (según la marca):
A la nariz: Claro, fresco y con un aroma floral elegante
acentuado por una nota cítrica sutil.
Al paladar: En un principio suave y con un pequeño dulzor
que poco a poco envuelve la boca, nos da un sabor redondo con un toque de
almendra.
Al final: Fresco y brillante en todas partes con un final
largo y satisfactorio.
Debo decir que es cierto que a la nariz es fresco y claro
y si se aprecia la nota cítrica y en la boca es muy suave con un toque dulce pero
el final es fresco hasta que te sube un calorcito desde el interior, recordemos
que es un vodka.
Es uno de los mejores vodkas que he tomado últimamente y
por supuesto lo he tomado sólo, aunque la marca lo recomienda para mezclar ya que
por su sabor no enmascara los ingredientes más sencillos, yo prefiero
recomendar que se tome sólo ya que su sabor es muy interesante.