Debido al carbónico de la tónica la ideal seria usar una copa de balón, pero no uses una de brandy, por que el tallo de la copa es más bajo para calentar el brandy, copa de balón con tallo largo, luego de todas maneras el que se lo beba lo calentará. En caso extremo se puede usar vaso de sidra, en caso muy muy muy extremo cualquier recipiente nos tendrá que valer. Ahora algunas ginebras te dan sus propias copas o hasta un cáliz.
Intentaremos usar un buen hielo, es decir un hielo que sirva para enfriar no que se deshaga en la copa y nos la sature de agua.
Tendremos que condimentar nuestro gin-tonic, opción A sino sabemos los botánicos de nuestra ginebra, podemos usar un neutro, es decir la piel de limón. Opción B usar alguno de los botánicos de la ginebra, alguno, repito, alguno, no vale cualquier cosa ni que nuestra copa sea un ramo de novia ni una ensalada.
A la hora de elegir una ginebra sabemos que siempre podemos usar la que más nos guste o si nos ponemos finos, elegiremos la que mejor se acomode a cada momento. Lo que pretendemos es disfrutar de un gin-tonic y por tanto no hace falta cargarlo a reventar, se puede repetir la operación cuantas veces se desee o nuestro cuerpo aguante.
Ahora vamos a escoger una tónica, es lo que falta para que sea gin-tonic, volvemos a dar dos opciones: Schweppes o Fever Tree, para mi un gran descubrimiento. Y ahora a echarle eso si sin romper las burbujas, si quieres menos burbujas existen tónicas con menos burbujas, pero no hemos ganado un gran premio de moto gp para ponernos a agitar botellitas, además se queda aguado.
Bueno si hemos echado la tónica de forma delicada, no nos pongamos a removerlo, por favor, que nos lo cargamos, dejarlo reposar que no pasa nada, no se va a ir corriendo.
Y lo más importante y último, a disfrutarlo.
Hay mil formas de prepararlo pero esta es una buena opción, si tu tienes otra y piensas que es mejor úsala.